Instalación individual final

Al principio, yo quería hacer una instalación donde llenara la sala con juguetes, en montones y en cajas, para tratar el tema de la infancia vista desde la edad adulta.

Hablé con el profesor y decidí cambiar totalmente el enfoque. Decidí que trataría el vacío objetual desde la ausencia. Por temas personales, me puse a pensar en como sería mi habitación si mis cosas, mis muebles, no estuvieran (por que me hubiera ido, por que me hubiera muerto..).

Pensé que aun que la habitación quedara vacía, sí se verían ciertas marcas de mi paso por ese espacio: las sombras creadas por el sol y el polvo.

Para trasladar estas marcas a mi instalación, decidí hacer contornos con cinta adhesiva (de tela y americana, de color negro). Hice bocetos para colocar todo conforme a mi habitación pero acabé deformando los contornos, ya que no quería que fuera tan realista, si no que ya que estaba jugando con algo imperceptible, me gustaba la idea de llevarlo hacia un camino más abstracto.

Todos los contornos eran de color negro, excepto los de un objeto, un juguete colgante que lleva en mi habitación desde que era pequeña y que a mí me recuerda a mi infancia. Quise recalcar este objeto con cinta de color rojo, ya que esta habitación ha sido donde yo he pasado toda mi vida, toda mi infancia, y quería que se viera como esa parte seguirá asociándose con esta habitación para mí, siempre.

Cuando monté la instalación, tuve varios problemas, ya que la sala estaba muy sucia y le quitaba, en cierta manera, cierto encanto. Además, debido al calor y la rugosidad de las paredes se despegaban las cintas, pero finalmente conseguí que se mantuvieran.

Echando la vista atrás, me hubiera gustado hacer los contornos aún más exagerados, aun que creo que para una primera vez, y que se entendiera lo que quería trasmitir, esta bien, ya que me preocupaba que si lo hacía demasiado abstracto la gente no entendería lo que significaba.

Pensé que quizás era demasiado simple, pero creo que esa es la gracia de la instalación, lo que la hace especial, que con pocas cosas transmite lo que yo quería comunicar.

Cuando quité las cintas, me pareció poético, ya que estaba, de cierta forma, quitando lo "único" que quedaba de mi habitación, de mi vida.

Estoy muy satisfecha del proceso y el resultado, he descubierto una nueva línea de trabajo la cual me gustaría seguir desarrollando.